Sekta core es, sin lugar a duda, una de esas contadas bandas que conjugan muy bien el estilo de vida y los ideales, perteneciente a lo que se denominó la Tercera ola del ska que surge en México a mediados de los noventa y se extiende hasta nuestros días. Tal afirmación vino a mi cabeza después de leer el titular de una nota que aparecía en La Jornada, en días anteriores, donde la vocalista de Skaparapid, subraya: “Cada vez son menos los grupos que hacen crítica de la injusticia social” [1]. Se refería a la escena española actual. No obstante, quien sabe si ese destino nos alcance.
Sekta core puede seguir siendo Dios a sus 30 años de existencia. No podía ser de otra manera, embajadores de la cuna del skapunk en México: Atizapán y Tlalnepantla, este combo ha estado en todos los escenarios; más allá de su calidad musical, de la locura que desatan en el slam, la velocidad del ska combinado con el hardcore, la furia y el infierno; el aporte más significativo ha sido forjar la conciencia colectiva por años, al diseminar con la letra de sus canciones ideas que señalan las injusticias, el mundo de los de arriba y los de abajo, la cultura de lo cotidiano, buscando el sentido de lo cotidiano en las diversas dimensiones ya sea en lo individual, lo social, lo ético político y lo económico. El Chapo Salcedo, de voz fuerte, franco y carismático bien pudiera ser merecedor de un doctorado honoris causa porque sus composiciones junto a las de Miguel Rizo (baterista) nos han ayudado a definirnos como sujetos sociales, ¿y qué es eso? Sujetos que piensen por su cuenta, inventen su destino, construyan su realidad y la enfrenten como un desafío permanente y constante en sus propias circunstancias [2]. Ellos mismos lo reconocen en una vieja entrevista que dieron: “nuestra misión como grupo en este mundo podría describirse como Propaganda y agitación. Vamos de tocada en tocada y de ciudad en ciudad haciendo propaganda y agitación acerca de ser mejores individuos y mejores personas”[3].
En palabras de la historiadora Tanalli Padilla “el proceso de implementación del neoliberalismo ha sido violento y los jóvenes se dieron cuenta que su único recurso era actuar colectivamente”. Los Sekta core se inspiraron en el zapatismo, al igual que un puñado de bandas más y es bien sabido que “el zapatismo influyó en la forma de movilización social que conocemos”[4].
Entre rola y rola, el gritante de esta agrupación insigne se aventó un speech articulador, pues queda la esperanza de que por su contenido puede conectar a otros individuos e impactar el contexto.
No han perdido su identidad musical, ¿cómo han logrado tal cosa? Porque antes de transferir el poder de decisión en un contrato que hoy llaman 360° decidieron volver al carril de la autogestión, echando a andar su propio estudio de grabación. Entre Rizo y Salcedo, los fundadores, componen gran parte de la música de Sekta core con el más férreo sentido de preservar el sonido de la banda, cuidando celosamente cómo debe sonar.
El regreso a esta ciudad de los de Atizapán de Zaragoza después de tanto tiempo, trajo recuerdos y un simple ejercicio de reflexión en torno a cuatro cosas:
Flashbacks
“En Hermosillo de los noventas del siglo pasado las tocadas eran colectivas” [5]. Todavía en el 2004 nos tocó ir a ver a Sekta core en los patios del Casino de los ingenieros, a la intemperie felices, en multitud, antes de que las tokadas se hicieran en lugares más nice. Pienso que eso acabó con la libertad que solía uno experimentar. A propósito de las multitudes en las tocadas, guardadas las debidas proporciones, uno comparte el sentimiento con Eddie Vedder cuando recuerda que “estar en sintonía con todos los desadaptados de la ciudad fue estimulante y poderoso”. Eso sí que es nostalgia de lo vivido.
Ahora no estoy segura de sí en el terreno de lo local se trata de desadaptados o simples feligreses de una secta. Algo muy parecido a lo que un estudioso del tema señala en su análisis del hardcore y el hardmetal:
“Admitiendo que gran parte del dogmatismo lírico del HC es sincero y bien intencionado, se podría todavía argumentar razonablemente que la subcultura, con una tradición de 30 años de gritos por la anarquía y revolución, ha hecho poco para lograr el cambio social que defiende”… dichas subculturas pueden entenderse como pseudoespirituales que, como las iglesias, ofrecen a los participantes formas de conectarse con pares…” “Los participantes tienden a estar de acuerdo en que su participación en estos grupos es un factor importante y elemento definitorio de sus vidas, a menudo su propia razón de ser”.
De viejos y de jóvenes
Al menos en esta ciudad la nueva ola y la vieja guardia tienen escenas distintas, funcionan casi siempre cada una por su lado ¿es así en todos lados?, ¿por qué?
“Nunca tocaste nada ni a nadie”
Sekta core también tocaría en la capital del punk, la fiesta, la amistad y la vagancia, la cual no ha perdido la esencia pues como dice Miguel Rizo de Sekta core cuando se refiere al quehacer de un grupo “es importante que las bandas no nada más toquemos, sino que también realicemos labores altruistas”. He sabido que la escena guaymense está más viva que nunca y sobretodo continúan solidarizándose con las buenas causas, honroso ejemplo de ello son algunos de los eventos organizados por Guaymas Underground productions, por mencionar uno reciente: el concurrido Poly Fest X, cumplen con aquello que Min de Fallas del Sistema ha aprendido a lo largo de todo este tiempo, al estar inmersos en el sistema capitalista nos enfrentamos a diario con la contradicción entonces él aconseja “hay muchas opciones para resolver las cosas, siempre tratamos de usar la menos autoritaria, la más libertaria y la más autogestiva” [6]…Ayuda al de junto, ayuda a tu comunidad”.
“Tocar la guitarra para tener secso a los 16”
¿Hasta qué punto es criticable que una banda escriba canciones de dulce amor? En uno de los interludios el frontman de la Sekta criticó a los grupos que en sus inicios “fueron muy combativas y con textos muy rebeldes y acabaron cantando canciones de amor y desamor porque se acobardan o sueñan con ser esclavos del mainstream”. En lo local, se cuenta por ahí que el mainstream vino a por la Perra Vida y el Miguel decidió correr hacia el underground, tal como aconsejaba Frank Zappa.
Por los tiempos que vivimos quizá sea un poquito urgente ser proactivos; ¿qué pasa con el despertar de las conciencias? Según el Dr. Manuel Sans Segarra “Cuesta mucho despertar conciencias, que la gente sea consciente de su realidad existencial y hay armas para evitar que aflore, estas son: el egoísmo, la ignorancia, la afección a lo material, a la riqueza; el no saber compartir, el miedo al cambio, Así que ¡vivan las canciones liberadoras! Que sigan perviviendo y surgiendo bandas que se preocupen por el bien común. Per secula seculorum. Así sea.
Referencias
- [1] https://www.jornada.com.mx/ (24 de mayo de 2024).
- [2] https://conceptos.sociales.unam.mx/ (27 de junio)
- [3] https://es.slideshare.net/ (4 de julio 2024)
- [4] https://ibero.mx/ (20 de junio de 2024)
- [5] https://www.rocksonora.com/ (30 de enero de 2021)
- [6] https://www.revistafactum.com/fallas-del-sistema/ (2 de marzo de 2024)